2012: Catástrofe Total

Cuando pienso en películas sobre desastres naturales a gran escala vienen a mi mente dos títulos: "Impacto Profundo" y "El Día Después de Mañana". En la primera de estas, la tierra se ve amenazada por el impacto de un asteroide de grandes proporciones (descubierto por un joven científico interpretado por Elijah Wood), que haría con nosotros lo mismo que sucedió con los dinosaurios, extinguirnos; es una película rodada en épocas en las que los Efectos Especiales no estaban tan desarrollados, pero a pesar de todo, la película cumple su cometido, sugestionar a los espectadores, ya que las escenas de inundaciones y desastres no dejan de ser impresionantes. Algunos años después se estrenó "El Día Después de Mañana", en donde los culpables del desastre somos nosotros, con nuestra contaminación que genera el calentamiento global. Todo empieza en la antártida, con el desprendimiento de una gran capa de hielo, dando inicio a una serie de eventos climatológicos como granizos del tamaño de un melón que sacuden Tokio, huracanes que azotan Hawaii, una nevada cae en Nueva Delhi, y después, una serie de tornados deja devastado a Los Ángeles. Todo esto es preámbulo para una tormenta que deja a la mitad norte del planeta bajo toneladas de nieve, es decir, una cuasi era del hielo. En esta película los efectos especiales son impresionantes, desde la destrucción de la estatua de la libertad hasta la inundación de las calles de New York por un gran tsunami, pasando por el tornado que destroza el cartel de Hollywood. En resumen, fue una película que apelaba a la conciencia de la humanidad, presentando el ¿Qué pasaría si seguimos contaminando?, luego, claro, está la clásica gringada del amor y el perdón, sin embargo, la película se deja ver y a mi parecer cumple la función básica de una película que es entretener, poniendo una valla alta en lo que a películas de desastres se trata.

Ahora, tenemos en las carteleras una nueva película de desastres naturales, "2012", cuyo nombre se basa en las investigaciones que hace algunos años salieron a la luz, debido al calendario Maya que pronostica el fin del mundo para el año 2012. Intentaré realizar un análisis sobre está película, adelantándoles que algo le falta, o mejor dicho, algo le sobra, y ese excedente es lo que la hace una película prescindible.

Empecemos. El argumento que sustenta la hecatombe, es creible, con base científica inclusive, tema que, personalmente, me dio pie para creer que iba a ser una película interesante, realista, no una simple sucesión de escenas catastróficas. Lo que sucede es que el centro de la tierra se está calentando más rápido de lo normal, debido a que las tormentas solares son cada vez más fuertes y más grandes, liberando una mayor cantidad de partículas cargadas que van directamente al centro de la tierra. Pues bien, este sobrecalentamiento hace que la corteza terrestre se debilite, es decir, los suelos del planeta pasan a ser una gran extensión de galletas de soda. Y aquí empieza todo.

Como siempre, se alerta a las autoridades sobre lo que se viene, y estas, ni cortas ni perezosas ejecutan sus geniales ideas, las mismas que caracterizan a los líderes del mundo. A continuación se inicia la cuenta atrás, pero para darle mayor vértigo a la superproducción, todo se adelanta, los cálculos no eran exactos y el punto cero llega antes, por lo que la destrucción toma por sorpresa a todos. Lo que es el cénit de la película no es más que una sucesión de escenas catastróficas, rajaduras en la corteza terrestre, el posterior hundimiento de ciudades enteras; acompañada por escenas de alto riesgo por parte de los protagonistas, las mismas que rayan con lo imposible, más bien diría que son sumamente irreales. Como es clásico de las películas hollywoodenses, dentro del pánico y el horror siempre hay tiempo para reirse, y eso se da en algunas escenas de la película.

Respecto al guión, hay cosas que son imposibles de creer, todos sabemos que normalmente un guionista inventa, pero una cosa es inventar, y otra muy distinta es engañar o mentir, y creo que en esta película, debido a que en muchos pasajes el argumento no es creible, los guionistas nos mienten. ¿A qué me refiero? Pues bien, yo puedo creer que la tierra se hunda, que las aguas se salgan y que inunden por ejemplo Nueva York, lo que no puedo creer es que una ola o tsunami, sea tan grande como el monte Everest, y de tanto alcance que llegué a este mismo monte y solo deje algunos metros a la vista, creo que ahí se cometió otro exceso. ¿Qué más puede resultar engañoso?...pues que con una limousine puedas maniobrar por calles hechas un desastre, entre edificios cayéndose y pistas resquebrajándose, como si estuvieras manejando tan solo un tico.

En fin, definitivamente se ha invertido una buena cantidad de dinero en esta producción, pero me deja un sinsabor, algo que no sucedió con "El Día Después de Mañana", que si bien es cierto, tiene la misma tónica armagedónica (si el término es válido), era una película mucho más sincera, mejor elaborada a mi parecer. Como dije, "2012", deja de lado un buen desarrollo del tema, sobrándole efectos especiales y escenas monstruosas, como olas gigantescas, qué digo gigantescas, titánicas; volcanes cuya boca es del diámetro de cinco estadios; es decir, el exceso perjudica a la película en lugar de beneficiarla.

Popultura recomienda no verla, aunque si lo que buscan es que su acompañante busque refugio en usted, si usted es hombre, o refugiarse en su acompañante, si usted es una dama...tampoco es una buena idea ir a verla, las imágenes son impresionantes, pero no atemorizan.